No apartemos la mirada

Laura Miranda
25 de noviembre de 2005
Manifiesto contra la violencia de género

No más llanto, no más dolor, no más miedo, no más violencia. No más heridas, porque hay heridas que no sólo quedan en el cuerpo; hay heridas que quedan en la memoria, en el alma, en el corazón. No permitamos una sola muerte más, ni una lágrima siquiera.

Hoy todos y todas nos ponemos serios, nos preocupamos y hasta nos duele pensar en el sufrimiento de quienes padecen en silencio el terror del maltrato, y mañana volveremos a cerrar los ojos… Pero es que mañana habrá un niño que no querrá volver del colegio para no ver aterrado que mamá tiene otra vez sangre en la cara, habrá una madre que no podrá salir a la calle porque sabe que su ex la espera en la esquina, una prima con el labio roto porque ayer, aquel hombre al que tanto amó, cumplió la amenaza de volver…

Antes esperaban que su pareja les diera un beso, un abrazo, que les dijera una palabra de cariño; Ahora se conforman con que no les peguen, las insulten, las hagan callar, o, peor aún, les quiten la vida.

Dejemos una historia limpia y preparemos un futuro mejor. Hagamos todo lo posible porque ningún sueño se transforme en pesadilla.

Que no se defienda lo indefendible, que se endurezcan las penas, que no tenga libertad quien no la merece. Que nadie se crea con el derecho de poseer a otra persona o de dañar su vida. Que nadie baje la voz, que nadie calle.

Que no apartemos la mirada.