25.10.13
Laura Miranda
Dos personas han sido imputadas recientemente como posibles
autores de un delito contra la fauna y la naturaleza por el uso de cebos
envenenados con un producto fitosanitario que causó la muerte de un perro.
Según datos ofrecidos por el Servicio de Protección de la
Naturaleza (Seprona) los imputados (A.R.H. y A.M.P.) son el arrendador y un
trabajador de una finca agrícola ubicada en Lomo Lucas.
La investigación comenzó el pasado 15 de septiembre cuando
un cazador denunció que uno de sus perros falleció tras haber ingerido veneno
mientras cazaba en la zona mencionada. En una visita al terreno agentes del
Seprona localizaron un total de 83 trozos de cebos envenenados, un saco con trozos
de pan utilizados para la trampa y una garrafa de plástico con un producto
fitosanitario que se utiliza como plaguicida.
El Servicio de Toxicología Clínica y Analítica de la Universidad
de Las Palmas de Gran Canaria examinó el cadáver del perro para realizarle la
necropsia, cuyos resultados determinaron la presencia de un principio activo
denominado como oxilamo, el mismo componente hallado en el plaguicida
intervenido por la Guardia Civil.
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