Los vecinos de Las Lagunetas, los más afectados

La vida en Las Lagunetas dio un giro de 180 grados el jueves, cuando el fuego asomó a gran velocidad para llevarse por delante todo lo que encontraba a su paso. Pasadas las 12:30 horas, cuando el incendio que se originó en la Cruz de Tejeda comenzó a avanzar hacia el barrio, la tranquilidad se esfumó.

Los vecinos recordaban este sábado la angustia con la que vivieron este negro episodio. “Aquí parece que hubo una guerra. Es terrible. Este no es el paisaje que había alrededor de mi casa. Está irreconocible”, señalaba un vecino aún sorprendido porque la vivienda en la que disfruta los fines de semana no acabó siendo pasto de las llamas.

Otro vecino del barrio contaba cómo en cinco minutos el fuego avanzó a pasos agigantados en dirección a su casa, que tuvo que abandonar con lo puesto. Unos salieron de sus viviendas conscientes del peligro, otros tuvieron que ser convencidos por agentes de la Guardia Civil y la Policía Local y fueron desalojados a regañadientes.

Ayer, con algún rescoldo aún humeante, el olor a chamusquina presente en prácticamente toda la zona y el único ruido del helicóptero de Medio Ambiente sobrevolando la zona, Las Lagunetas intentaba volver a la normalidad haciendo balance de los daños y con el convencimiento de que, a pesar de todo, las cosas podían haber sido mucho peor.

Las fotos de la jornada de este sábado en Las Lagunetas están ya disponibles en la Galería de fotos.