No se jugaban nada más allá del honor de encadenar una nueva
victoria para poner el broche de oro a la temporada. Hace semanas que se
proclamaron campeones y lograron el objetivo del ascenso directo. Sin embargo,
los jugadores de este histórico Pulido pelearon anoche hasta el último minuto en
un partido que mantuvo en vilo a los cientos de aficionados que se dieron cita
en el municipal de San Mateo. Y es que anoche, a los fieles del Pulido y Huracán
se unieron los del Becerril, cuyo acceso a la promoción dependía del resultado
del partido de San Mateo y del disputado entre el Hespérides y el Casablanca.
Y así, con el campo lleno hasta la bandera, el jugador local
Yeray adelantó al conjunto veguero sólo 4 minutos después del comienzo del
partido, una situación que el Huracán no tardó en reconducir marcando el empate
en el 21. Ya en la segunda parte el Pulido volvió a dar con el balón en la red
de la portería contraria, un halo de esperanza para los del Becerril, que se
vinieron abajo cuando el colegiado anuló el tanto. En los compases finales del
encuentro, a sólo 10 minutos del final y con la lluvia como protagonista el Huracán
transformó su juego en un nuevo gol que sentenció el encuentro y que supuso la
confirmación definitiva de que el Huracán seguirá peleando por el ascenso, el
Becerril tendrá que esperar un año más y de que el Pulido se quedaría
finalmente sin los tres últimos puntos en juego.
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