Thais De La Guardia: “Esta es una misión arriesgada, pero me ilusiona salir de este país con la satisfacción del deber cumplido”

Tiene 27 años. Es veguero y reside en Fuerteventura, pero desde hace algo más de tres meses amanece en Herat (Afganistán), a donde se ha trasladado como parte del contingente español Aspfor XXXVII, integrado en el Regimiento de Infantería Ligera Soria nº 9 de Fuerteventura. Thais De La Guardia nos cuenta, desde Afganistán, como está viviendo esta nueva misión del ejército español.

- No es la primera vez que afronta una misión de este tipo. ¿Se vive de forma diferente cuando ya se tiene experiencia?

Sí, la primera vez que se viene de misión es la novedad, estás nervioso y no sabes lo que te espera, aunque te preparan para ello. Para mi es la segunda misión y esta vez la he afrontado con más calma y experiencia.

- ¿Qué le llevó a tomar la decisión de participar en esta misión?

El hecho de que toda mi unidad participaba y es mi deber como militar.

- ¿Qué miedos y qué ilusiones ha tenido que afrontar?

Miedo, el mismo que tenemos todos: es una misión arriesgada y cada vez que salimos de patrulla hay que estar muy atentos. Ilusiones: irme de este país con la satisfacción del deber cumplido.

-  ¿Compensa el riesgo que conllevan estas misiones y el tiempo lejos de la familia?

El riesgo es algo que va unido a nuestra profesión, esto lo aceptamos al jurar Bandera y también nuestros familiares. El tiempo para nosotros pasa relativamente rápido gracias a los compañeros. La peor parte se la llevan los familiares porque aunque estamos bien comunicados con ellos se preocupan por la zona en la que estamos.

- La seguridad es una de las principales preocupaciones, particularmente de familiares y amigos, ante una misión como esta ¿qué mensaje puede transmitirles?

No solo la preocupación por la seguridad corresponde a familiares y amigos si no también a nuestros superiores. El mensaje que transmitimos a nuestros familiares y amigos es siempre de calma, puesto que algo pequeño aquí, allí se magnifica.

- ¿Qué escenario se han encontrado a su llegada a Afganistán?

En comparación con la anterior misión en la que estuve en 2009 esta ha sido mucho más tranquila y por lo tanto más monótona, y hemos tenido menos contacto con la población civil.

- ¿Cómo es el día a día de un soldado español ahí?

El día pasa entre servicios de todo tipo, mantenimiento, acudir al comedor, lavandería, gimnasio, internet y tiempo en nuestras habitaciones viendo alguna serie o película.

- Las nuevas tecnologías han contribuido positivamente a acortar las distancias entre personas. ¿De qué medios disponen ahí los soldados para poder establecer contacto con España? ¿Ayudan a llevar mejor el tiempo fuera de casa?

En ese aspecto no nos podemos quejar ya que tenemos wifi para poder conectar nuestros ordenadores. También hay un locutorio con teléfonos para poder llamar a España. Y una sala con ordenadores para poder realizar video llamadas con Skype.

Más que ayudarnos a nosotros a llevar mejor el tiempo fuera de casa, ayuda a las familias ya que conocen en todo momento nuestro estado de ánimo.

- Cuando piensa en España, ¿en qué piensa?

Es cierto que se echa de menos la vida cotidiana con la familia así como cosas tan sencillas como ir a un restaurante de comida rápida…jejeje.

- Si volviera mañana, ¿qué tres cosas le gustaría hacer nada más volver?

Abrazar a mi hija que nació en enero que he estado poco tiempo con ella.

Darle un beso a mi mujer que ha tenido que quedarse sola a cargo de todo.

Jugar con mi perro, que también se le echa de menos y lo consideramos de la familia.

- ¿Algún mensaje para alguien?

A mi familia ya queda menos y nos vemos pronto.