El fuerte viento se dejó notar ayer en las zonas altas de
Gran Canaria, causando pequeños desprendimientos en diferentes zonas.
En la Cruz de Tejeda, donde los termómetros rozaron los cero
grados, las rachas de viento llegaron a alcanzar los 100 kilómetros por hora,
lo que causó desprendimientos en la carretera GC-60.
La carretera GC-42, que une San Mateo con Teror, fue otra de
las vías afectadas por los desprendimientos, si bien el tráfico se normalizó en
poco tiempo gracias a la actuación de personal de Conservación de Carreteras
del Cabildo de Gran Canaria.
Según las previsiones, el viento volverá a soplar con fuerza
en medianías y zonas altas en las primeras horas de este lunes, mientras que
por la tarde existe probabilidad de calima.
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